Sobre el cuerpo utópico, basado en la conferencia de Michell Foucault de 1966 Klaus Rinke El cuerpo es un acompañante obligado, naturalizado y familiarizado al punto de evadir la conciencia de su presencia misma, es una especie de lugar absoluto y autosuficiente. Con él puedo viajar por el mundo aunque no le pueda observar en su totalidad. No se le conoce más que en la visión de un espejo, o de la muerte o el acto sexual como lo desarrollará más adelante Foucault. Entonces esa presencia interior que habla, que habita, sería el alma, que reside en el cuerpo, que se aloja en algún rincón y que es pura, luminosa, que brillará con más intensidad cuando el cuerpo entre a su descomposición, cuando muera, porque ella es eterna en los ideales occidentales. Sin embargo el cuerpo también tiene sus herramientas fantásticas porque acumula mucho conocimiento del exterior, cavernas de conocimiento dentro de la cabeza que desde luego entra y debe alojarse en algún lado. ...